En este artículo verás los errores más comunes que pueden ser cometidos por nuevos directivos y cómo evitarlos.
Acabas de pasar de una posición ejecutivo a directivo por primera vez. Tus responsabilidades ya no son las que tenías como empleado. Ahora tus responsabilidades son las de un gerente y líder.
En el camino, cometerás algunos errores. Ser directivo implica nuevas capacidades técnicas e interpersonales.
En este artículo, veremos algunos errores frecuentes que los nuevos gerentes deben evitar para desarrollar su carrera y mantener a su equipo motivado y productivo.
1. Microgestión excesiva
Es comprensible que como nuevo gerente quieras asegurarte de que las cosas se hagan correctamente. Sin embargo, caer en el hábito de la microgestión puede ser contraproducente. Los miembros del equipo necesitan espacio para crecer y desarrollar sus habilidades.
La microgestión implica falta de delegación y de confianza en tu equipo. Los gerentes siempre quieren estar al tanto de las cosas y al principio uede darse resistencia a dejar de controlar cualquier operación.
Evita este error capacitando adecuadamente a los miembros de tu equipo para que hagan su trabajo y luego confiando en que lo harán. No intentes microgestionar cada cosa en el proceso. Todo lo que necesitas hacer es implementar un sistema que facilite el seguimiento del progreso.
2. Falta de claridad en las expectativas
Uno de los errores más comunes que se pueden cometer al principio es no comunicar claramente las expectativas a su equipo. Es fundamental establecer metas y objetivos claros, asegurándose de que todos los miembros del equipo comprendan lo que se espera de ellos. La falta de claridad puede generar confusión y frustración, lo que afectará negativamente la productividad y la moral del equipo.
Como líder, es tu responsabilidad establecer una comunicación abierta y transparente, y asegurarte de que cada miembro del equipo tenga una comprensión clara de lo que se espera de ellos.
3. No ofrecer suficiente feedback a los empleados
Ser gerente implica ser una guía y dar retroalimentación constructiva. Es algo en lo que fallan a menudo los nuevos gerentes, ya que nunca ha sido una parte normal de su día a día. En su lugar suelen esperar hasta tener reuniones individuales formales o programadas para dar feedback.
Los nuevos gerentes deben saber cómo aprovechar una oportunidad para facilitar un feedback de capacitación y retroalimentación. Cabe mencionar que el equipo se siente más seguro y motivado si recibe comentarios constructivos. Numerosos estudios muestran que un feedback constructivo ayuda a reforzar el compromiso de los empleados.
4. Gestionar a todos los miembros del equipo de la misma forma
Dirigir personas significa conocer las capacidades individuales de cada miembro del equipo para optimizar su desempeño potenciando sus fortalezas. Debes conocer las competencias individuales de cada uno y la mejor manera de ser dirigido y guiarte por ello a nivel individual.
Por ejemplo, algunos requieren estar más guiados mientras que otros quieren más autonomía. Asegúrate de conocer a los miembros de tu equipo y guíalos de la forma en que lo necesitan para optimizar su desempeño.
5. Evitar la construcción de relaciones sólidas
El éxito como gerente no solo se trata de cumplir los objetivos y alcanzar los resultados. También implica construir relaciones profesionalmente sólidas con los miembros del equipo y fomentar un ambiente de colaboración y confianza. Evitar invertir tiempo en conocer a tu equipo y construir relaciones puede llevar a un ambiente de trabajo tenso y desmotivador.
Tómate el tiempo necesario para conocer a tus empleados, comprender sus fortalezas y debilidades, y demostrar interés en su bienestar. Esto no solo mejorará la dinámica del equipo, sino que también te ayudará a obtener lo mejor de cada miembro.
Hacer el camino de un puesto ejecutivo a un puesto directivo es un viaje profesional de crecimiento y aprendizaje. Evitar los errores comunes marca la diferencia entre un buen liderazgo y uno mediocre. Estarás en el camino hacia un liderazgo eficaz que inspire a tu equipo y promueva el éxito a largo plazo. Recuerda que aprender de tus errores y buscar oportunidades de crecimiento continuo son aspectos fundamentales para convertirte en un gran líder.
